inadecuada antes del Covid-19, pero desde entonces la
pandemia ha puesto en evidencia cuán profundamente le está fallando a la gente,
dijo Philip Alston, ex Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la extrema
pobreza y los derechos humanos, cuyo informe
sobre su visita oficial al país este año fue publicado hoy. La adopción de un
Ingreso Mínimo Vital a nivel nacional tiene una gran importancia simbólica,
pero es solo la primera de muchas medidas que deberían tomarse con urgencia.
Alston visitó España del 27 de
enero al 7 de febrero de 2020, y encontró “niveles aterradores de pobreza y
exclusión, políticas gubernamentales que no llegan a las personas que necesitan
apoyo y niveles escandalosamente altos de desigualdad”.
Incluso antes de la pandemia, el 26,1 por ciento de la
población en España y el 29,5 por ciento de los niños se encontraban en riesgo
de pobreza o de exclusión social, una de las tasas más altas en Europa. Más de
la mitad experimentaba dificultades para llegar a fin de mes y el 5,4 por
ciento sufría carencia material severa. La tasa de paro era del 13,78 por ciento.
“La pobreza en España está anclada en un sistema de
protección social que está roto e insuficientemente financiado, en el que es
imposible orientarse y que no llega a las personas que más lo necesitan”, dijo
Alston. “La necesidad de reformas en profundidad ha quedado aún en mayor
evidencia desde mi visita. El COVID-19 ha arrojado luz sobre las graves
deficiencias en las políticas del gobierno central y las comunidades autónomas
para combatir la pobreza, con millones de personas que no pueden trabajar sufriendo
por retrasos en el pago de prestaciones, problemas técnicos y una asistencia
inadecuada”.
“Afortunadamente, el gobierno ha reaccionado a la
pandemia con una serie de iniciativas positivas para proteger a las personas en
situación precaria, incluidas nuevas medidas para proteger empleos y viviendas,
extender la protección al colectivo de trabajadoras domésticas y un nuevo
Ingreso Mínimo Vital a nivel nacional para apoyar a 850.000 familias
vulnerables. Todo ello supone una gran mejora con respecto a la respuesta a la
última recesión, con la que se enquistó la pobreza y que llevó a una explosión
de desigualdad”. Desde la visita de Alston, el Gobierno también ha tomado
medidas para investigar la situación de los trabajadores inmigrantes, revertir
el fuerte descenso en los ingresos procedentes del Impuesto sobre Sociedades y
publicar un índice de precios de alquiler a nivel nacional.
“El Ingreso Mínimo Vital a nivel nacional es un
logro ambicioso e impresionante que podría ser de gran ayuda ahora y en el
futuro para las personas en situación de pobreza”, señaló el ex Relator. “El
gobierno debería garantizar que no se vea afectado por los mismos problemas que
socavan las prestaciones de muchas comunidades autónomas, que a menudo llegan a
muy pocas personas, proporcionan muy poco apoyo, tienen requisitos onerosos y
limitan la elegibilidad”. El sucesor de Alston, Olivier De Schutter, ha solicitado
a España que amplíe la cobertura y la elegibilidad del nuevo Ingreso Mínimo
Vital, reduciendo los trámites burocráticos.
“Pero estas reformas a la red de protección social no
lograrán mucho sin una acción significativa para defender los derechos de las
personas a la vivienda, a la educación y a un nivel de vida adecuado”, dijo
Alston. “España atraviesa una crisis de vivienda, con costos disparados, la
privatización de vivienda pública y extensos desalojos; sin embargo, la
vivienda de bajo costo es casi inexistente. Una cuarta parte de los hogares con
niños en riesgo de pobreza tienen grandes dificultades para cubrir los gastos
de educación, y todavía hay lagunas en el acceso a la sanidad para las personas
con bajos ingresos e inmigrantes recientes”.
“Algunos grupos se ven particularmente afectados por la
pobreza en España. Las mujeres afrontan tasas más altas de pobreza y salen peor
paradas en casi todos los indicadores del mercado laboral, mientras que casi un
tercio de los niños viven en riesgo de pobreza o de exclusión social. Las
comunidades gitanas sufren tasas de pobreza y desigualdad chocantes, así como
una grave segregación de facto en el sistema educativo”.
Alston viajó a Madrid, Galicia, el País Vasco, Extremadura,
Andalucía y Cataluña, y se reunió con personas afectadas por la pobreza,
funcionarios públicos de los ámbitos municipal, autonómico y central, así como
con activistas, académicos y representantes de organizaciones de la sociedad
civil. También visitó numerosos centros comunitarios y escuelas, oficinas de
ONG, un centro para personas con discapacidad, un centro de servicios sociales,
un asentamiento informal de trabajadores inmigrantes, un bloque de viviendas
privatizadas, un centro para trabajadoras domésticas y varias comunidades
gitanas.
“A pesar de las condiciones realmente terribles que
observé durante mi visita, las acciones del gobierno en respuesta a la pandemia
de coronavirus son alentadoras”, dijo Alston. “Espero que la coalición
gobernante redoble su compromiso en este sentido y cumpla sus ambiciosas
promesas, asegurando en España el respeto a los derechos sociales para todos y
en todas partes”.
Nota
de prensa completa
Informe
Final del Relator Especial de Naciones Unidas sobre Extrema Pobreza, Philip
Alston, tras su visita a España